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Principales personajes secundarios
Muchos son los personajes secundarios que han ido apareciendo en los diferentes álbumes de Las aventuras de Tintín, pulsa aquí si deseas ver gran parte de ellos. Han ido apareciendo paulatinamente en los primeros álbumes de la serie; pero después de Aterrizaje en la Luna, Hergé prefirió no incluir ningún personaje nuevo; en consecuencia, en los títulos restantes se plantean situaciones nuevas en lugares y con personajes ya conocidos.
A continuación, una breve sinopsis de los personajes secundarios que he considerado más relevantes. El criterio por el que aparecen obedece al orden alfabético de sus nombres:
  Abdallah, niño hiperactivo e insoportable, hijo del emir Mohammed Ben Kalish Ezab. Famoso por sus bromas pesadas, cuyo particular sufridor es el capitán Haddock. Un niño mimado por su padre hasta el paroxismo, quien no tiene reparos en llamarle "tesorito". El excesivo grado de tolerancia del emir para con sus travesuras nunca se ve alterado excepto cuando él las sufre en sus carnes. Este "angelito" aparece en tres álbumes: Tintín en el país del oro negro, Stock de coque y Tintín y el Arte-Alfa, y se menciona en otros dos: Objetivo: la Luna y Tintín en el Tíbet.
En la imagen de la derecha podemos ver a Abdallah y su álter ego Faisal II de Iraq, en quien Hergé se basó para dibujar al "tesorito"...
 El general Alcázar es el dirigente de la República de San Teodoros. Llegó al poder tras la revolución en la que derrocó al general Tapioca, su eterno enemigo. En esa situación le conoció Tintín, en La oreja rota, siendo nombrado ayudante de campo del general. Es algo tosco, impulsivo e irascible, y no tiene miedo de nada, excepto de su terrible esposa Peggy. Varias han sido las veces que Tintín se encuentra con el general a lo largo de sus aventuras. Su relación es bastante extraña; Alcázar parece considerarle un amigo, pero el reportero parece sólo tolerar al general. Es un personaje complejo, con una relación llena de altibajos (hasta el punto de decidir fusilar al propio Tintín en un par de ocasiones). Sin embargo, rápidamente provoca cierta cercanía al lector, lo que refleja la magistralidad de Hergé a la hora de desarrollar la personalidad de sus personajes.
 Allan Thompson, un mercenario interesado exclusivamente en el dinero. Debutó en Los cigarros del faraón, donde aparece en compañía del también malvado Rastapopoulos haciendo contrabando en el Mar Rojo. Es el prototipo de mercenario canalla, y por tanto siempre enfrentado a Tintín, con quien se cruza en varias ocasiones. En El cangrejo de las pinzas de oro, Allan es un desleal contramaestre del mercante Karaboudjan, a las órdenes del capitán Haddock, a quien consigue mantenerle anulado y bajo control gracias al whisky. Vuelve a aliarse con Rastapopoulos en Stock de coque, mandando el barco Ramona, que se dedica al tráfico de esclavos. Acaba siendo el brazo derecho de Rastapopoulos, de nuevo, en Vuelo 714 para Sydney. Podemos afirmar que si Rastapopoulos es el principal enemigo del joven reportero, Allan sería probablemente el segundo de la lista negra.
 Mitsuhirato es un sádico japonés que actúa como agente doble en el El Loto Azul. Este siniestro personaje posee como tapadera una tienda de moda femenina en Shanghai, pero detrás de su inocente negocio participa activamente en las intrigas y conspiraciones políticas de la turbulenta relación que mantenían China y Japón en los principios del siglo XX. Como no, también está involucrado de lleno en el tráfico de drogas, a la órdenes de Rastapopoulos, mientras trabaja como inocente funcionario del gobierno japonés.
Mitsuhirato intentó asesinar a Tintín tratando de inducirle a la locura, al pretender inyectarle el temible veneno "radjaidjah", pero tras fracasar en su intento se suicida al estilo del rito japonés, haciéndose el hara-kiri.
El doctor J.W. Müller apareció en La isla negra, donde hace de médico mientras se dedica a liderar una banda internacional de falsificadores de dinero. El doctor Müller es, junto con Rastapopoulos y Allan, el gran adversario de Tintín. Sus actividades profesionales como médico y director de un asilo le sirven de tapadera bajo la que oculta su condición de jefe de una banda internacional de falsificadores. El doctor se instalará luego en el Khemed participando en la compañía petrolera Skoil. Hace luego una breve aparición en Stock de coque, donde será todo un general del ejército de Bab El Ehr, haciéndose llamar Mull Pachá.
Su aspecto físico va cambiando a lo largo de sus apariciones. El maestro Hergé, que no da puntada sin hilo, va trazando un perfil de malvado camaleónico acorde sin duda con su retorcida personalidad. A diferencia de Rastapopoulos, nunca será caricaturizado, encarnando el lado más serio y perverso de la villanía.
Néstor, el dubitativo mayordomo de los hermanos Pájaro en el Castillo de Moulinsart, acaba siendo el sirviente fiel y ejemplar que Haddock siempre había soñado.
Cargado de una gran dosis de paciencia, su aspecto siempre resulta inmutable.
A lo largo de los diferentes álbumes, desde su primera aparición, se descubre su personalidad como el perfecto mayordomo, extremadamente eficiente, discreto, paciente y aplicado... y enterado de todo gracias a su costumbre de escuchar detrás de las puertas... Eso sí, leal y discreto hasta la muerte...
 Oliveira da Figueira es un vendedor oriundo de Lisboa que aparece por primera vez en Los cigarros del faraón, pregonando su mercancía en medio del desierto del ficticio país de el Khemed.
Dos características lo definen: muy hábil para la venta, capaz de venderle un cubito de hielo a un esquimal, y siempre dispuesto a ayudar a Tintín. Es uno de esos personajes que nos gustarían ver más a menudo; uno de esos amigos en tierra extraña que a todos nos gustaría tener en caso de apuro. Tintín se lo encontrará otras dos veces: en Tintín en el país del oro negro, donde le ayudará a entrar en la fortaleza del pérfido Müller para rescatar a Abdallah, y en Stock de coque, donde acoge a Tintín y Haddock en su propia casa para esconderlos de las patrullas del jeque Bab-El-Ehr, y les ayuda a escapar. En Las joyas de la Castafiore es mencionado al ser uno de los primeros en felicitar al capitán Haddock por su supuesto matrimonio con la diva Bianca Castafiore.
Roberto Rastapopoulos es un demonio ingenioso, un gran tiburón moviéndose en las aguas de la actualidad internacional, que continuamente encuentra en Tintín a un adversario que le causa gran irritación. Sus intereses en el narcotráfico son sobradamente conocidos, y no podemos tampoco olvidar su faceta de magnate cinematográfico, de la Cosmos Pictures. Su auténtica y diabólica personalidad alcanza su punto culminante en su encuentro con el misántropo millonario Carreídas, donde se comprueba hasta que límites es capaz de llegar.
No tiene escrúpulos, y es capaz de organizar los más complicados complots para conseguir sus fines. Suele rodearse de gente del mismo estilo, y varias veces recurre a Allan Thompson, otro conocido del "lado oscuro" de la serie. Su primera confrontación con Tintín fue en Tintín en América, a partir de ahí se convertirá en el eterno enemigo del joven reportero.
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